La víspera, el presidente de EEUU, Barack Obama, llamó a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, a respetar la soberanía de Irak y tomar medidas para distender la situación en la zona fronteriza, en particular sacar sus tropas desde el país vecino.
"Turquía, tomando en consideración la sensibilidad de Irak y la necesidad de luchar contra el Estado Islámico (o Daesh, grupo yihadista proscrito en Rusia) continúa la retirada de sus Fuerzas Armadas de la gobernación de Nínive, para evitar malentendidos", dice el comunicado de Exteriores turco.
Anteriormente, Bagdad denunció que blindados y militares turcos entraron en la provincia de Nínive bajo pretexto de entrenar a las milicias populares que luchan contra los terroristas.
La Cancillería y el Ministerio de Defensa iraquíes lo calificaron de acto hostil y llamaron la atención de la comunidad internacional a una violación de su soberanía.
Según medios internacionales, se trataba de unos 150 militares turcos.