El diplomático apuntó que estas fuentes permiten a los yihadistas obtener anualmente unos 700 millones de dólares.
Detalló que Daesh gana 250 millones de dólares anuales por la venta de fosfatos; 200 millones de dólares, por cebada y centeno y 100 millones de dólares, por cemento.
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En cuanto a las ventas ilegales de petróleo, reiteró que se realizan principalmente a través de Turquía.
"Se trata de miles de camiones cisterna (con petróleo) suministrados por varias empresas turcas", afirmó.
Según Churkin, el crudo comprado a Daesh se traslada a la refinería de la compañía Turkiye Petrol Rafinerileri A. S. (Tupras) en la provincia turca de Batman, en sureste del país.
"Pero el mayor tráfico de hidrocarburos pasa por los puertos turcos en el Mediterráneo", añadió.
El diplomático advirtió que el Consejo de Seguridad de la ONU puede sancionar a las empresas turcas involucradas en el comercio de crudo de los yihadistas.
Previamente, la ONU aprobó por unanimidad una resolución que busca reducir las vías de la financiación de los yihadistas de Daesh.
Daesh, proscrito en Rusia y otros países, es blanco de los bombardeos que lleva a cabo desde el 30 de septiembre la aviación rusa en Siria, tras la petición del presidente Bashar Asad.