En una conversación telefónica con Erdogan, Obama "instó a tomar medidas adicionales para disminuir la tensión con Irak, en particular continuando el repliegue de las tropas turcas" del norte de Irak.
El mandatario estadounidense también resaltó la necesidad de que Turquía respete la soberanía y la integridad territorial de Irak.
Ambos líderes quedaron en que EEUU, Turquía e Irak deben realizar gestiones diplomáticas para reducir la tirantez y coordinar los esfuerzos militares en la lucha contra Daesh, la organización terrorista proscrita en numerosos países incluida Rusia.
El 4 de diciembre un batallón blindado del Ejército turco entró en la provincia iraquí de Nínive supuestamente para entrenar a los peshmerga, milicias kurdas que combaten contra grupos terroristas.
Bagdad tildó de "acto hostil" la presencia del contingente turco y exigió a través del Consejo de Seguridad de la ONU su retirada.
El 14 de diciembre, las autoridades de Nínive confirmaron que militares turcos iniciaron la retirada hacia la frontera con Turquía.
