"Todos los 28 líderes apoyan la idea de prolongar las sanciones para los próximos seis meses", dijo.
Agregó también que "están convencidos en que siguen vigentes las conclusiones de marzo, que establecen la clara conexión entre las plena implementación de los acuerdos de Minsk y la prolongación de las sanciones".
"No espero ninguna discusión (…) lo digo basándome en las negociaciones de los representantes", señaló.
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La decisión será tomada antes de la Navidad católica, el 25 de diciembre, supuso.
"Ya que no se prevén más reuniones (de los ministros de la UE) el procedimiento se cumplirá por escrito", indicó.
El viceministro de Exteriores ruso, Alexéi Meshkov opina que la prolongación de las sanciones antirrusas por la Unión Europea será un acto políticamente motivado.
"La prórroga de las sanciones por parte de la UE será una acción políticamente motivada y será un testimonio de la miopía de Bruselas", dijo Meshkov.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron en los últimos meses a raíz de la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado y la crisis en el este Ucrania.
La Unión Europea y EEUU pusieron en marcha un paquete de sanciones contra Moscú que afectan en particular al sector petrolero y de defensa, además de restringir la financiación a medio y largo plazo a varios bancos con participación pública y aplicar restricciones individuales –congelación de activos y prohibición de visados– a varias decenas de políticos y empresarios.
En respuesta, Rusia prohibió por un año las importaciones de algunos alimentos procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega, en concreto productos cárnicos, avícolas, lácteos, pescado, mariscos, frutas y verduras.