"Las autoridades de Turquía, en vez de seguir negando su responsabilidad por lo ocurrido y denigrar las acciones legítimas de Rusia en Siria, deberían hacer lo mínimo de lo que estipulan las normas de derecho internacional: disculparse, indemnizar el daño y garantizar que la situación no se repetirá en el futuro", señaló Meshkov en entrevista a RIA Novosti.
El vicecanciller afirmó que hay evidencias de que el derribo del avión fue "una acción dirigida contra Rusia y autorizada de antemano", lo que viola la prohibición de la ONU del recurso a la fuerza en las relaciones internacionales.
Según Meshkov, las relaciones entre Rusia y Turquía no serán como antes. El viceministro de Exteriores ruso subrayó que la misma Turquía "ha puesto el punto final" en la cooperación y esta situación se extenderá hasta que Ankara lo decida.
"La línea que mantienen los dirigentes turcos (…) no permite hacer pronósticos positivos", recalcó.
Meshkov además acusó a la OTAN de ser parcial en el caso del Su-24.
"La postura de la OTAN (…) desde un principio se ha ajustado a los moldes de conveniencia política y solidaridad aliada que de nuevo predominan sobre la imparcialidad y el sentido común", expresó el diplomático.
Anteriormente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que su país no va a pedir perdón por el derribo del Su-24.
El 24 de noviembre, dos cazas turcos derribaron en el espacio aéreo sirio un avión ruso que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
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El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el hecho como "una puñalada por la espalda".