La cantante, mundialmente reconocida, no entrará previsiblemente en prisión.
Caballé admitió los hechos en una videoconferencia sentada en una silla desde el comedor de su casa.
El juez le permitió no desplazarse al juzgado por problemas de salud: "Sí, ratifico", acató la soprano tras la lectura del acuerdo.
Tras un pacto de la cantante con la Fiscalía y Abogacía del Estado, Caballé pagará una multa de 254.231 euros.
También tendrá prohibido recibir subvenciones públicas durante un año y medio y deberá pagar, además, 72.000 euros de intereses de demora.
La soprano reconoció que, pese a vivir en España en 2010, figuraba como residente en el Principado de Andorra y con ello no tributaba el IRPF en España.
El caso se ha solucionado tras ser aplazado en dos ocasiones.
La primera la soprano alegó motivos de salud, pero en la segunda no dio ninguna explicación.
Caballé ya había devuelto con anterioridad los más de 508.000 euros defraudados.