Durante la travesía por el Bósforo, los marineros rusos que se encontraban en la cubierta del buque tomaron fotos y grabaron vídeos de Estambul.
El 4 de diciembre, cuando el Caesar Kunikov cruzaba el Bósforo en dirección al Mediterráneo, la parte turca notó en la cubierta del buque a un militar ruso portando un sistema antiaéreo portátil.
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, declaró entonces que se trataba de una provocación.
A su vez, el titular turco de Transporte, Navegación y Comunicaciones, Binali Yildirim, acusó a Rusia de infringir la Convención de Montreux.
Según comentó la Cancillería rusa, la tripulación del Caesar Kunikov no había infringido ni una sola cláusula del citado convenio.
Este mismo martes, la agencia de noticias turca Anadolu informó que otro navío militar ruso, el buque de desembarco Minsk, cruzó el estrecho de los Dardanelos escoltado por lanchas patrulleras turcas.