El debate se desarrolló después de que se hayan hecho públicas las últimas encuestas por lo que aparece como el último acontecimiento de la campaña capaz de agitar las expectativas.
El socialista ha avanzado que basará su ataque dialéctico en el paro, el segundo más elevado de la Unión Europa, la desigualdad y la corrupción que rodea a la derecha española.
El debate se retransmite en directo por los medios públicos españoles y ya ha provocado numerosos debates en las redes sociales.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, comentarán después en televisiones privadas un debate al que no han sido invitados.
Los dos lo consideran el "último debate del bipartidismo".
Considera que el cara a cara entre Rajoy y Sánchez es un “teatro de sombras” en el que ambos “aparentan estar en desacuerdo para después votar las mismas políticas”.
Pablo Iglesias ha sido que “esta noche se va a expresar el contraste entre lo viejo y lo nuevo y para nosotros es un honor haber formado parte de los cambios que se están viviendo en nuestro país".
Para Albert Rivera, al que las encuestas sitúan en empate técnico con PP y PSOE, "hoy más del 40% de los españoles no se va a sentir representado por ningún candidato".
Rajoy ha defendido el descenso del paro durante su legislatura, que hoy suma más de cuatro millones de desempleados, y Sánchez le ha reprochado que todo el empleo que se crea es precario y de mala calidad lo que obliga a miles de jóvenes a buscar trabajo en el extranjero.
Las últimas encuestas publicadas hoy dan una victoria al Partido Popular, pero tan justa que complicará la gobernabilidad.