"Vamos a decidir juntos aumentar o disminuir el número de militares turcos (en Irak), señaló el ministro otomano de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, en una entrevista a la cadena televisiva NTV.
Además recordó que las autoridades iraquíes habían rechazado dar garantías de seguridad a los 150 instructores turcos que se encuentran en el país para entrenar a los combatientes Peshmerga, la fuerza militar del Kurdistán iraquí.
"A día de hoy 1040 iraquíes se entrenan en la base de Basik para tomar parte en una futura operación contra el EI (Daesh por su acrónimo en árabe) en Mosul", afirmó Cavusoglu.
"El Gobierno central de Irak no puede hacer nada con la ocupación del país por el llamado Estado Islámico y si es incapaz de impedir los ataques de este grupo terrorista (…), nosotros nos vemos obligados a tomar medidas", dijo.
También recordó que Turquía envió sus instructores a Irak en 2014 respondiendo a una invitación de las autoridades iraquíes.
"Han pasado casi un año y medio (…), ¿dónde estuvieron ustedes antes?", preguntó Erdogan agregando que "ni siquiera es posible tratar de retirar a los militares turcos, porque no son destacamentos de combate sino unos instructores y un contingente que los protege".
Bagdad denunció que el pasado 4 de diciembre un batallón blindado del Ejército turco entró en la provincia de Nínive con el pretexto de entrenar a las milicias kurdas que combaten a los grupos terroristas. Los ministerios iraquíes de Exteriores y de Defensa calificaron este hecho como un "acto hostil".
Daesh es una organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.