La llegada de Macri a la Casa Rosada, sede del Gobierno, traerá aparejado un cambio en la política exterior de Argentina, según el observador.
Habrá "un giro en cuanto a la política regional", pues "Macri ya enfatizó que quiere la cooperación de los países latinoamericanos, pero también con el mundo", por lo que ese "giro sería abrir un poco más Argentina a las relaciones con la Unión Europea (UE)", señaló.
Acercar posiciones
Luego de ser elegido presidente el 22 de noviembre, Macri se reunió con tres mandatarios sudamericanos: Dilma Rousseff, de Brasil, Michelle Bachelet, de Chile, y Tabaré Vázquez, de Uruguay.
"Cumplió con un primer paso para acercar posiciones; es importante la relación de Argentina y Brasil por el trabajo que ambos deben tener en el Mercosur, ya que se va a profundizar ese trabajo de cara también a la UE", dijo el analista.
La UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) llevan más de 15 años negociando un acuerdo de libre comercio.
En cuanto a EEUU, Macri ha expresado que tendrá una "relación más madura", y es "probable que haya más acercamiento ahora que el que hubo en los últimos 12 años de Gobierno kirchnerista", señaló Berezán.
Lenguaje político
En el plano nacional, el analista consideró que el nuevo presidente buscará gobernabilidad para establecer políticas de Estado, lo cual marca diferencias con el tipo de gestión de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015).
"Es un lenguaje político diferente y llama la atención; hay muchas expectativas sobre qué va a pasar con la economía, se habla de políticas de Estado que perduren en el tiempo, y para eso el nuevo presidente quiere buscar consensos", observó.
En este asunto, Berezán recordó que Macri dialogará este viernes con los excandidatos presidenciales, "algo que en los últimos años no existió en Argentina".
"A Macri lo veo como un desarrollista pragmático que pone todo el peso de la política en la gestión; eso lo ha demostrado en sus gobiernos en la ciudad de Buenos Aires y muy probablemente sea lo que suceda a nivel nacional", sostuvo.
El flamante presidente, un ingeniero y empresario de 56 años, fue alcalde de la capital argentina entre 2007 y el miércoles 9; su mandato se extenderá hasta 2019.