El fallo, según informa este miércoles el semanario Der Spiegel en su edición digital, llega a pesar de que las dos familias llevan 17 años viviendo en el país.
Los padres de ambas familias llegaron a Alemania en los años noventa, donde recibieron un permiso de residencia en base a la condición de minoría perseguida en su país, entonces inmerso en los conflictos que afectaban a Yugoslavia.
Sin embargo, la inclusión de Kosovo en la lista de países de origen seguros – una modificación con la que el Ministerio del Interior alemán busca frenar la llegada masiva de refugiados – ha obligado a las autoridades regionales a revisar el caso.
Lea más: Problema de refugiados en la UE
Según el tribunal administrativo de la ciudad de Gotinga, los dos padres de familia carecen de formación educativa, apenas hablan alemán y desconocen los fundamentos del derecho y la sociedad del país.
Además, las dos familias numerosas tienen hijos parcialmente no escolarizados, informa la prensa local.
A pesar del fallo del tribunal administrativo de Gotinga, un portavoz del Consejo de refugiados del Estado de Baja Sajonia ha afirmado que el caso podría significar una violación de la Convención europea de los derechos humanos y, en consecuencia, podría ser revisado.