El resultando en las elecciones legislativas "ha sido contundente por un cambio, el chavismo sin Chávez ha sido derrotado; y a Maduro no le alcanzó ni el dinero ni el carisma ni su capacidad personal", dijo el investigador de la División de Estudios Internacionales del reconocido Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Sin embargo, "el cambio tiene un gran signo de interrogación y está por verse, hace falta conocer el programa de acciones de la nueva mayoría legislativa, saber si no cometerán los mismos errores que llevaron al surgimiento del chavismo".
El primer aviso de que Maduro no tenía, a juicio de Heredia, la pegada de Chávez ocurrió en la elección presidencial contra el opositor Enrique Capriles, apenas 40 días tras la muerte por cáncer de Chávez —en marzo de 2013- con un resultado apretado de 50,6 por ciento versus 49,1 por ciento.
"Maduro ya tuvo un resultado ajustado en 2013, sin carisma, sin petrodólares ni capacidad personal, es una derrota personal como líder político", dice Heredia, quien es miembro del Consejo Consultivo del Instituto de México en el Centro Woodrow Wilson de Washington.
El investigador señala que la escasez de alimentos básicos, la violencia cotidiana, la inestabilidad del Gobierno que depende casi exclusivamente de sus ingresos por venta de crudo, son "una constatación es que el modelo económico con base en petrodólares está agotado", en Venezuela y América Latina.
El modelo estatista venezolano "no genera valor, provoca la multiplicación de la dependencia de la renta petrolera, que ya había fracasado en la era de 40 años socialdemócratas y socialcristianos", puntualiza.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consiguió el triunfo en todos los cinco distritos de Caracas, “donde reside el electorado más informado, con mayor capacidad de expresarse, pero donde estaba también la reserva de votos del chavismo, entre los sectores populares dependientes de la ayuda gubernamental”.
A nivel latinoamericano también “asistimos al desgaste y al agotamiento del ALBA (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)” tras la derrotas de esa tendencia en Argentina y Venezuela, considera el analista de temas latinoamericanos.
Mientras tanto, en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, la influencia de esa alianza creada por iniciativa de Chávez “se va desvaneciendo sin los petrodólares, sin un líder que pueda unificarlos y proyectarlos en la región”, considera el autor de diversos ensayo sobre la región.
La gran lección de los últimos 15 años en América Latina es que “un modelo construido sobre la base de los petrodólares no tiene futuro, no genera valor económico, no favorece la producción ni la creatividad, sino el clientelismo, la disputa por la renta y genera corrupción”, dijo el académico de izquierda moderada.
Maduro afirma que la oposición trama un “Plan Contrarrevolucionario” para desmantelar “el Estado social, democrático de justicia y de derecho”.
Pero tal Estado social “no existe; y la pregunta es cuál es el programa de la nueva mayoría legislativa, más allá de votar por la liberación de los presos políticos”, interroga.
El poder legislativo que se instale el 5 de enero de 2016 estará ante una disyuntiva: convocar o no a un referendo revocatorio de medio mandato de maduro que establece la Constitución, reuniendo 20 por ciento de las firmas del padrón electoral.
Como sea, la élite criolla de raíces europeas “no puede cometer de nuevo el grave error de dar la espalda con su desprecio a los pobres, de raíces negras e indígenas de los cerros, con un nuevo monopolio del poder”, puntualiza Heredia.