Según las pesquisas, el excomandante del Ejército Este de la Infantería, Kazushige Izumi, transmitió a un diplomático ruso material didáctico con datos de carácter especial.
Aunque el contenido no es secreto de estado, el material puede ser adquirido solo por los militares en el Ministerio de Defensa, indicando su nombre y cargo.
El proceder del exmilitar puede ser calificado como una infracción del secreto profesional.
Izumi que había perdido acceso a este material, pidió a sus subalternos comprarlo, y luego en mayo de 2013 entregó los textos al diplomático ruso, que según la Policía, era supuestamente un agente de la inteligencia militar.
El diplomático se marchó de Japón y la parte rusa ha negado su extradición al país asiático para testificar, según asegura Kyodo.
La Policía ha enviado también a la Fiscalía otros expedientes contra dos subalternos del excomandante.