Sin embargo, el analista ve motivos de preocupación para las economías latinoamericanas ya que a la crisis institucional de Brasil se suma la recuperación de Estados Unidos.
"Lo que se está viendo a raíz de la crisis en Brasil de los últimos tiempos es un regreso de la inversión económica a los países industrializados, especialmente a Estados Unidos por la mejora en las tasas de interés, por lo que no sería de extrañar que los inversionistas que dejan Brasil ahora en medio de la crisis miren hacia el norte y ya no tanto hacia el sur", añadió Londoño.
Economía y política
Sin embargo, otros analistas consultados por Sputnik Nóvosti consideran que la política no es el principal factor que influye en la economía.
"Las dinámicas comerciales entre los dos países no dependen necesariamente de lo que ocurra en el plano político, por lo que no se observa una particular sensibilidad de las relaciones en uno u otro frente, menos aún por razones de política interna", dijo Andrés Molano, del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózoga.
Molano considera que la desaceleración en China es mucho más peligrosa para Brasil que el juicio político a Rousseff.
"China se había convertido en el primer socio comercial de Brasil y por lo tanto un descenso en la demanda china de materias primas afecta sustancialmente la economía brasileña, más aún porque su economía es muy cerrada y poco internacionalizada, lo cual dificulta su capacidad de adaptación", explicó Molano.
La fortaleza institucional a prueba
Por su parte, el Miguel Silva, analista político y ex jefe de gabinete de la Organización de los Estados Americanos (OEA), considera que lo más importante es que Brasil transite por esta crisis institucional sin incidentes violentos.
"Ya Brasil ha pasado por una situación similar en la época de Fernando Collor de Mello (1990-1992), y lo hizo con una gran fortaleza democrática e institucional, lo cual es importante porque de alguna manera el país es un ejemplo para el continente, lo cual también se refleja en la lucha que las autoridades han adelantado contra la corrupción al interior de Petrobras. Eso deja ver que la justicia en el país sí funciona", afirmó Silva.
Para la periodista Gloria Helena Rey, quien cubrió la crisis política que terminó con la salida de Fernando Collor de Mello de la presidencia de ese país en 1992, una posible destitución de Rousseff afectaría, "sin ninguna duda", a los mercados de toda América Latina.
"Brasil sigue siendo el país más importante de América Latina en términos económicos. Es justo pensar entonces que cualquier estornudo que dé, causará gripe en el resto de la región".
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se enfrenta a un proceso de destitución anunciado el miércoles por la noche por el Parlamento bajo la acusación de haber realizado maniobras fiscales irregulares para ajustar las cuentas públicas en 2015.