Hasta el 16 de diciembre se ofrecen en venta electrónica 233 lotes de la 'Dama de Hierro', que incluyen algunos de sus famosos bolsos, una reproducción en bronce de sus manos, broches y figuritas de porcelana.
También se subasta 'online' un juego de vasos de licor que lleva inscrito en el cristal 'Number 10', el número del portal de la residencia oficial de los jefes del Gobierno británico.
Justamente, este 27 de noviembre, se cumplieron 25 años desde la salida definitiva de Thatcher de Downing Street a consecuencia de un golpe propiciado por sus propios ministros.
Llevaba once años alojada con su marido, Denis, en el famoso Número 10 y acumulaba tres victorias electorales consecutivas para el Partido Conservador.
Los herederos directos, los hermanos gemelos Marc y Carol, se desprenden ahora de muchos recuerdos de su madre, quien murió en 2013 con el título de baronesa Thatcher de Kesteven.
Christie's ha dividido la herencia en dos grandes apartados: la subasta digital y una única jornada de venta en directo en su sede central de Londres, el próximo 15 de diciembre.
Esta última comprende 150 lotes con un precio global estimado por encima del medio millón de libras (cerca de 700.000 euros).
Todos los objetos datan de la larga década de su dominio en la política británica e influencia en la coyuntura internacional.
Hay piezas clásicas e históricas, como un maletín rojo donde sus secretarios colocaban con riguroso orden de importancia los documentos oficiales del día y copias firmadas de discursos de la primera ministra.
Su vestido de novia es quizá la prenda más personal que se ofrece en puja de esta singular colección, pero un collar modernista en diamantes y esmeraldas es el lote más valioso, con un precio estimado en 180.000 libras (unos 250.000 euros).
La puesta en venta de los objetos personales de Thatcher, en particular sus vestidos y bolsos, suscitó polémica cuando un diario británico informó de que el museo Victoria & Albert había rechazado la colección.
La información era incorrecta y la hija de la baronesa confirmó que nunca se ofreció oficialmente a la institución las prendas de vestuario.
Seguidores de Thatcher han lanzado una recolecta de fondos con la esperanza de adquirir algunos lotes para un futuro museo dedicado a la ex primera ministra conservadora.