Un enorme árbol navideño decora ya la plaza del Pesebre, donde se sitúa la Basílica de la Natividad; en este lugar, según la tradición, vino al mundo Jesús.
Las luces del árbol se encenderán el próximo domingo en una ceremonia oficial presidida por la alcaldesa de la localidad, Vera Babun, que hoy ha señalado en una rueda de prensa que este año, Belén, celebrará la Navidad "en una situación muy crítica, con mártires (muertos), heridos, muros".
"Somos la ciudad de la paz, la capital de la Navidad, queremos una solución política (para el conflicto entre palestinos e israelíes) basada en la justicia y seguimos luchando por ella, pero desafortunadamente, la paz está muy lejos", afirmó Babun.
En la presentación de los actos que tendrán lugar en Belén desde ahora hasta mediados de enero con motivo de la Navidad, la alcaldesa de la ciudad dijo que en Palestina hay "ausencia de paz" y señaló que Belén "ha pagado un precio muy alto por la ocupación israelí".
El aumento de la violencia y la tensión en los últimos dos meses no han hecho variar los planes de la ciudad donde nació Jesús y seguirá llevando a cabo los actos navideños tradicionales.
"Este año, a pesar de la situación en la que nos encontramos, vamos a seguir con las celebraciones navideñas como estaba previsto", afirmó hoy el padre Yamal Jader, que dirige el seminario del Patriarcado Latino.
"Sin duda, la situación actual afectará a la moral de la gente, pero seguir con las celebraciones es una muestra de constancia: aunque a la vez que celebramos no olvidaremos lo que ocurre, ni a la gente que sufre", subrayó Jader a Sputnik-Nóvosti.
El sacerdote indicó que este año Belén quiere transmitir "el mismo mensaje de paz, pero con más esperanza, queremos la paz, no la vemos en nuestro futuro inmediato, pero la deseamos y esperamos un futuro mejor".
"En Belén vivimos entre 25.000 y 30.000 cristianos, pero lo importante no son los números, no importa cuantos somos sino qué presencia tenemos y qué hacemos, y vemos que la comunidad palestina cristiana es muy activa", recalcó el padre Jamal.
Cristianos palestinos y de todo el mundo se darán cita en Belén el 24 de diciembre para conmemorar el nacimiento de Jesucristo, que volverá a rememorarse la noche del 6 de enero, cuando los cristianos ortodoxos celebran la Navidad.
A pesar de la última ola de violencia, la ciudad es segura y el ambiente festivo reinará en sus calles el 24 y 25 de diciembre.
"Estamos preparados para acoger a los que vengan a celebrar con nosotros estas fechas en Belén, aquí los turistas nunca han tenido ningún problema", recordó la ministra de Turismo de la Autoridad Nacional palestina (ANP), Rula Ma'aya.