La Fiscalía General rusa vio en sus actividades una "amenaza a los fundamentos del régimen constitucional y a la seguridad de Rusia".
Anteriormente el Consejo de la Federación (Senado ruso) incluyó a la Fundación de Soros en la llamada "stop-lista patriótica".
El Consejo de la Federación envió el 8 de julio pasado a la Cancillería, el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del país esa lista en que figuraban 12 ONG, pidiendo comprobar si cumplían en sus actividades con la legislación nacional o no.
La presidenta del Consejo de la Federación, Valentina Matvienko, dijo entonces que dicha lista "debía servir de advertencia".
La Fundación Soros llegó a Rusia en 1995 y hasta 2003 financió enérgicamente en su territorio programas de educación y de defensa de derechos humanos.
Ya en 1995 aparecieron los primeros artículos de prensa en que se afirmó que su actividad hacía daño a la Federación Rusa, pues apoyaba la fuga de cerebros al extranjero.