"Resulta que la OTAN, al no calificar de manera categórica este hecho abusivo, cubrió políticamente a Ankara, miembro de Alianza, y por eso se hace responsable del derribo", señaló Grushkó al reunirse con el vicesecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow.
El embajador ruso agregó que no es la primera vez que la Alianza opta por la política del doble rasero para preservar la solidaridad del bloque.
Grushkó dijo haber presentado a Vershbow los datos de que el avión ruso fue derribado intencionalmente.
Anteriormente, la Cancillería rusa acusó a la Alianza de haber concedido a Turquía una indulgencia para cometer acciones ilegales contra Rusia.
Un bombardero Su-24 ruso fue abatido hace una semana en territorio sirio tras ser alcanzado por un misil aire-aire turco, un ataque que provocó la tensión actual entre Moscú y Ankara.
Turquía afirma que la aeronave rusa incursionó en el espacio aéreo turco, mientras que Rusia sostiene que el aparato no cruzó la frontera.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó con anterioridad a la calma y la distensión a raíz del incidente e instó a Ankara y Moscú a mantener contactos para prevenir tales situaciones en el futuro. Al mismo tiempo, afirmó que la información disponible en la Alianza acerca del incidente coincide con los datos que recibieron de Turquía.