"Nuestro objetivo es convertirse en la ciudad con el nivel más bajo de emisiones de combustión de hidrocarburos en el mundo para el año 2050", dijo.
Llamó a las empresas y centros de investigación de todo el mundo, especializados en la energía "limpia", a usar el emirato como plataforma para probar sus tecnologías.
El jeque participó en la inauguración de una central solar, la más grande en el mundo, con una potencia máxima de 5 gigavatios, prevista para alcanzar hasta 2030.
Para el mismo año las autoridades de Dubái prevén equipar con paneles solares cada edificio y reciclar un 80 por ciento de la basura.
Además planean construir una central de combustión "limpia" de carbón con una capacidad de 5,6 gigavatios.