Según la canciller del país caribeño, Delcy Rodríguez, esta "campaña internacional" busca "legitimar acciones violentas de la extrema derecha venezolana" en caso de que la oposición no logre controlar el Parlamento.
En este contexto, el asesinato del líder opositor, Luis Manuel Díaz, podría ser parte de este "plan de desestabilización", según el analista Oglis Ramos. Asimismo, aseveró que con este hecho se pretende convencer a la "opinión pública mundial" de que "Venezuela no garantiza los derechos políticos y humanos" de los opositores y, por lo tanto, no puede celebrar unas elecciones "creíbles".
En tanto, el Ministerior de Relaciones de Rusia calificó de "intolerables" los intentos de presionar desde el exterior a los electores venezolanos.