"Hay varios grupos móviles de este tipo. No forman parte de las Milicias Populares ni tampoco del Ejército (ucraniano). Vienen, disparan contra ambos bandos y se esfuman. Total que nadie puede qué pasa, ni nosotros, ni las tropas ucranianas", dijo a RIA Novosti un combatiente de las Milicias Populares de Lugansk bajo el indicativo Kitaets ("chino", en ruso).
El miliciano opinó que dichos grupos de saboteadores están compuestos por mercenarios cuyo objetivo no consiste en abatir a miliares ucranianos o a combatientes de las milicias de Lugansk, sino provocar un enfrentamiento y, como consecuencia, una violación de la tregua en Donbás.
Desde el 1 de septiembre en el este de Ucrania reina una calma relativa, tras más de nueve meses de violaciones del armisticio pactado el 12 de febrero en Minsk.
A finales de septiembre fue logrado un acuerdo sobre la retirada de tanques y armas de calibre inferior a 100 milímetros de la línea de separación entre los bandos, proceso que concluyó el 12 de noviembre.