El asesinato del dirigente Luis Díaz debe fortalecer el comportamiento democrático y tolerante de todo el sistema político, dijo a Sputnik Nóvosti el provincial de la católica Compañía de Jesús en este país, Arturo Peraza.
Luis Díaz, secretario general del partido opositor Acción Democrática (AD) en Altagracia de Orituco, ciudad de las llanuras centrales, fue asesinado a balazos el miércoles en esa ciudad, al cierre de un mitin de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), en la carrera para la elección parlamentaria del 6 de diciembre.
Sin embargo, "no es correcto hablar de una conducta generalizada de violencia en la campaña, sino de expresiones puntuales como la de Altagracia de Orituco, en circunstancias aún por aclarar", señaló el provincial de los jesuitas.
El presidente Nicolás Maduro, en tanto, lamentó la muerte de Díaz durante un acto con sus partidarios en el centro-oeste del país y estimó que el crimen pudo ser obra de sicarios.
Además, pidió a sus seguidores "no crear ni caer en provocaciones".
"Es una orden", afirmó.
El mandatario reservó sus más duras críticas para el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, y dijo esperar "una rectificación de la basura del señor Almagro, con el perdón de la basura".
Almagro produjo una declaración en la que asentó que el crimen de Díaz "no es un episodio aislado, sino que se da conjuntamente con otros ataques realizados contra dirigentes políticos de la oposición en una estrategia que procura amedrentarla".
Elecciones
Por su parte, Jorge Rodríguez, jefe del comando de campaña del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), declaró a la televisión local que Díaz "en realidad era un delincuente, último miembro de la banda Los Plateados, dedicada al secuestro, extorsión y abigeato, y fue muerto por miembros de una banda rival".
También anunció acciones legales contra el secretario nacional de AD, el socialdemócrata Henry Ramos, quien apenas conocida la muerte de Díaz la noche del miércoles señaló a "bandas armadas del PSUV" en el ataque en el que fue asesinado su correligionario.
Ramos dijo este jueves que los candidatos de la MUD "no nos dejaremos amedrentar y vamos a continuar la campaña para triunfar el 6 de diciembre".
Por su parte, la organización humanitaria Provea emitió una declaración en la que "urge detener la escalada de ataques y hechos de violencia que se han registrado en la campaña electoral".
Asesinato de Luis M. Díaz: urge detener escalada de violencia en campaña electoral https://t.co/gtX3KxjxFf pic.twitter.com/45oSkhqbs8
— PROVEA (@_Provea) noviembre 26, 2015
"El Estado tiene la obligación de proteger a todas y todos los ciudadanos, y brindar entornos seguros para que puedan ejercer libremente sus derechos", en tanto la totalidad de actores políticos "tienen el deber de contribuir con la construcción de un clima de paz que permita dirimir las controversias con respeto al pluralismo político", señaló la organización.
Venezuela elegirá el 6 de diciembre una nueva Asamblea Nacional, de 167 escaños, en un clima de crispación abonado por datos de encuestas según los cuales la oposición tiene opción de hacerse con la mayoría por primera vez en 15 años.