"Turquía desde el principio se oponía a la lucha antiterrorista y el derribo del avión militar ruso en el territorio de Siria por parte de las Fuerzas Armadas turcas es una intervención en los asuntos internos de Siria, así como una especie de intento de desatar un conflicto con Rusia que apoya activamente al Gobierno sirio legítimo", dijo.
El politólogo indicó además que el objetivo de Ankara es ocupar una parte del territorio sirio bajo el pretexto de crear una zona de exclusión aérea.
"La declaración descarada del presidente (de Turquía, Recep Tayyip) Erdogan de que una zona de exclusión aérea ha sido creada en la frontera y en el norte de Siria en colaboración con países occidentales –quizás, ante todo para la aviación siria y los bombarderos rusos– confirma la intervención directa de Ankara en el conflicto interno de Siria y no al lado de aquellos que luchan contra el terrorismo", afirmó.
El experto recordó también que "un día antes del derribo, las autoridades turcas citaron al embajador ruso en Ankara y le expresaron una protesta a raíz de bombardeos de regiones de los turcomanos sirios".
El martes fue derribado en territorio sirio, a cuatro kilómetros de la frontera con Turquía, un bombardero Su-24 alcanzado por un misil aire-aire turco.
El presidente ruso, Vladímir Putin, quien calificó el acto de una "puñalada por la espalda" asestada por los "cómplices del terrorismo".
Desde el 30 de septiembre, la aviación rusa realiza ataques contra el EI y el grupo terrorista Frente al Nusra en Siria tras una petición del presidente sirio Bashar Asad, destruyendo infraestructuras de los yihadistas y abatiendo a cientos de radicales.