"Vamos a revisar y reconsiderar seriamente todo aquello que está pasando ahora en nuestras relaciones, bajo la óptica del ataque que se perpetró contra nuestro avión", explicó en una entrevista con medios rusos e internacionales.
Las propuestas al respecto serán remitidas al presidente Vladímir Putin, indicó Lavrov, al destacar que las mismas no incluirán respuesta militar.
"No tenemos previsto declarar la guerra a Turquía", subrayó.
Tampoco hay planes de crear "barreras artificiales entre los dos pueblos", dijo el canciller.
"Desde luego que no queremos crear problemas a los productores y exportadores turcos, que no son responsables en absoluto de lo que ha ocurrido; tampoco queremos problemas para nuestros ciudadanos y empresas que tienen contactos con Turquía", aseguró.
Moscú mantiene la "misma actitud para con el pueblo turco", resumió el ministro ruso, pero sí tiene preguntas sobre las actuaciones del actual Gobierno del país.
Al referirse a la cancelación de su viaje a Ankara, que estaba programado para este miércoles, Lavrov explicó que fue una medida "inevitable", y que por el momento Rusia no planea realizar visitas a Turquía o recibir a sus representantes.