"La violencia contra las mujeres es un patrón social ampliamente extendido a lo largo y ancho del territorio nacional" mexicano, donde el 43 por ciento de mujeres han padecido violencia sexual por parte de otros agresores distintos a su pareja, indica un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En un país con larga tradición machista en la vida pública y privada, las mujeres sufren agresiones tales como actos de intimidación, acoso o abuso sexual.
El organismo federal no ha actualizado sus cifras sobre el tema, y los datos más recientes que ha publicado este año 2015 corresponden a los resultados de la última encuesta levantada por el INEGI a finales de 2011.
"A partir de esta información es posible afirmar que la violencia contra las mujeres es un problema de gran dimensión y una práctica social ampliamente extendida en todo el país", dijo la institución del Gobierno.
Los actos de violencia son de naturaleza "emocional, física, sexual, económica o patrimonial, ejercidos por cualquier agresor, sea la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral o bien personas conocidas o extrañas".

De acuerdo con el tipo de violencia, la emocional es la que presenta la prevalencia más alta (54,3%), y ocurre principalmente por la pareja o esposo.
Pero la violencia sexual también es elevada y ha sido experimentada por el 46,2 por ciento de las mujeres, "particularmente la ejercida por agresores distintos a la pareja y en sus distintas formas, desde la intimidación, el abuso sexual o el acoso sexual".
No obstante, el nivel de este tipo de violencia donde el agresor es la pareja es menor, pero "los actos de violencia sexual son de mayor gravedad".