"Estamos dispuestos a prestar apoyo a las autoridades de Túnez en investigar este ataque", declaró el portavoz, agregando que el país árabe también recibirá apoyo en el ámbito de seguridad, economía y administración.
Por su parte, el Ministerio del Interior de Túnez informó que el autobús explotado traía diez kilos de sustancias explosivas.
"En el transcurso del ataque se utilizaba una mochila y un cinturón de suicida que contenía diez kilogramos de sustancias explosivas", dice el comunicado, publicado en la página de Facebook del ministerio.
El Consejo Nacional de Seguridad de Túnez decidió cerrar la frontera con Libia por 15 días a raíz del atentado. En otras fronteras dispuso aumentar las medidas de seguridad.
Según informó la radio Mosaique FM, la medida entrará en vigor a medianoche de jueves.
El martes, un autobús con guardias presidenciales explotó en el centro de la capital tunecina. El ataque se saldó con 13 muertos.
Inicialmente se sospechó que la bomba fue colocada en el motor del vehículo, sin embargo, más tarde una fuente de las fuerzas de seguridad informó que la explosión fue causada por un terrorista suicida desde fuera.
El país introdujo el estado de emergencia por 30 días.