"La victoria tan acotada de Macri restringe su margen de acción", argumentó el politólogo Gerardo Aboy, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
El Frente para la Victoria de la presidenta saliente Cristina Fernández conservará, junto con sus aliados, 117 de los 257 escaños en la Cámara de Representantes y 42 de los 72 escaños del Senado.
Pero el peronismo también está representado en otros grupos no kirchneristas que tienen 36 escaños en la cámara baja y 10 en el Senado.
Este escenario, estimó Aboy, lo obligará a "buscar acuerdos ley por ley" con la oposición, lo que consideró "muy desgastante".
Para Marcos Novaro, director del programa de historia política del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, Macri deberá dar sus primeros pasos con "más prudencia" que si hubiera obtenido una ventaja más amplia.
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"Lo más fácil será realizar acuerdos puntuales, aunque puede ser costoso a largo plazo, ya que es más fácil para la oposición "bajarse del barco" si no prosperan las negociaciones", observó Novaro.
Decisiones correctas
"Macri debe tomar decisiones correctas para retener a ese electorado y las debe tomar de manera urgente", en terrenos tan complejos como la "normalización de la economía", que posiblemente no sean del agrado de la mayoría de la población, opinó.
Argentina enfrenta un parate de la actividad económica, en buena medida por la contracción del mercado internacional de productos básicos, una elevada inflación y escasez de divisas, mientras sigue vigente un régimen de control cambiario con varios tipos de cambio.
En este aspecto, para el economista Ramiro Castiñeira, el presidente electo debe eludir la coyuntura y pensar a mediano y largo plazo, aun cuando esto conlleve consecuencias políticas indeseadas.
"Reequilibrar la economía va a llevar tiempo, no va a ser fácil, no va a ser gratis y va a tener costos políticos", por decisiones "que no sean bien recibidas por el electorado", señaló Castiñeira, director de la Consultora Econométrica.
"Macri o bien está manejando los tiempos (para nombrar a su equipo económico) o realmente tiene dudas, lo que es preocupante", estimó.
En su primera conferencia de prensa como presidente electo, Macri aseguró este lunes que no habrá un Ministerio de Economía, sino un gabinete económico que estará compuesto por los ministerios de Trabajo, Energía, Producción, Agricultura, Transporte y Hacienda y Finanzas.
Para Novaro, la idea de este gabinete económico ampliado apunta a repartir las responsabilidades políticas de una devaluación de la moneda.
"Este desdoblamiento del Ministerio de Economía me huele a bajarle el peso (político) al tipo que hará el ajuste", sentenció.
Macri asumirá como presidente de Argentina el 10 de diciembre, por un período de cuatro años.