El presidente en funciones catalán, Artur Mas, llamó el domingo a crear "un nuevo partido" que "deje de lado lo que ya no sirve".
La decisión llega en un momento en que numerosos casos de corrupción salpican a la formación que dirige Mas, con todas sus sedes embargadas y el tesorero del partido en libertad condicional con fianza.
El proceso soberanista, iniciado en 2012, ha apartado en los últimos meses a los dirigentes más moderados.
"Las cosas las tenemos que hacer muy bien hechas", ha explicado este lunes el coordinador general de CDC, Josep Rull, que ha sido el encargado de ampliar el anuncio que hacía ayer domingo Mas, en el acto de presentación de la candidatura de Democracia y Libertad para las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que por primera vez CDC ya no se presenta con su nombre.
"CDC ha sido una herramienta extraordinaria para la Cataluña autónoma", apuntó Rull sobre el futuro de su partido, "sin su importante contribución, difícilmente sería explicable cómo hemos llegado hasta aquí".
Añadió que "ahora necesitamos un nuevo instrumento, ahora necesitamos hacer lo mismo pero por otro objetivo: alcanzar y gestionar un Estado independiente".
"Si se crea un nuevo espacio, la voluntad es que CDC quede reducida operativamente a la mínima expresión", consideró el coordinador general al señalar que "se trataría de que hubiera una migración hacia este nuevo espacio y apostar por este nuevo partido con todas sus consecuencias".