Según el Gobierno español, quieren "asegurarse que con ese dinero no se pagan actividades irregulares ni ilegales", en referencia al proceso soberanista.
Por tanto, el desembolso del dinero de Cataluña será por tramos y "en función del cumplimiento" de las condiciones impuestas.
El Gobierno catalán, que preside en funciones el nacionalista Artur Mas, recibirá 3.034,84 millones de euros, un 38,45% del total, según ha confirmado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.
Entre las condiciones especiales está que el interventor del Gobierno de Cataluña deberá emitir un certificado mensual sobre la ejecución del presupuesto autonómico, dejando constancia de que los gastos que se van realizando "no contravienen el ordenamiento jurídico".
El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha asegurado que el Gobierno "no tiene intervenidas las cuentas" de Cataluña, pero lo que quieren es "asegurar el destino a fines legales de todos los euros públicos", amparándose en la baja calificación de la deuda catalana para poner más exigencias.