En la lista de no cumplidores figuran Rusia, Andorra, Israel y Ucrania. Argentina, Bolivia y Ucrania son acusadas de usar laboratorios no acreditados para analizar muestras de sangre y orina, mientras que Andorra e Israel no han adaptado sus normas al Código Mundial Antidopaje. La organización informó de que dichos países "no pueden operar hasta reinstalar programas antidopaje de calidad".
Según el reglamento de la AMA, tanto la organizaciones nacionales antidopaje como las federaciones deportivas deben enviar todas las muestras a los laboratorios acreditados alrededor del mundo, que son solo 35.
Argentina jamás contó con un laboratorio acreditado por AMA porque su costo es muy alto. Las muestras se enviaban a Madrid, La Habana o Bogotá, pero últimamente el país no cumplió con ese requisito, sino que utilizó el laboratorio local.
México invirtió 50 millones de dólares durante ocho años para conseguir la certificación en 2013. Brasil invirtió 62 millones, esto, sin incluir los costos de operación, además de los 330.000 dólares que la AMA exige para revisarlo y mantener la acreditación.
Argentina tampoco estaría cumpliendo con la correcta conformación de la Organización Nacional Antidopaje (ONA), que depende de la Secretaría de Deporte de la Nación.
La inclusión en la lista no implica una sanción, pero sí obliga a establecer los mecanismos para cumplir con las reglamentaciones internacionales antidopaje. Si bien la AMA no puede sancionar a los atletas ni a las federaciones nacionales, está en capacidad de hacer recomendaciones, y los países que albergan eventos internacionales están obligados a hacer cumplir el Código Mundial Antidopaje, según señala la revista Canchallena de Argentina.
La advertencia de la AMA podría activar sanciones de las federaciones internacionales a las argentinas, y todas las marcas que los atletas argentinos consiguieron en competencias nacionales y cuyas muestras de orina y sangre no fueron enviadas al exterior, podrían ser cuestionadas por los organismos internacionales.
