Los actos programados carecen de la pompa de otras grandes figuras históricas porque el papel de Hu sigue siendo controvertido en el seno del Partido Comunista de China.
Con ocasión del aniversario se han editado discursos y otros trabajos de Hu datados entre 1952 y 1986, algunos de los cuales nunca habían sido publicados.
También está programada una ceremonia formal en Pekín y varias actos en su localidad natal de Liuyang, ha desvelado su hijo.
Hu, secretario general del Partido, había impulsado las reformas económicas en los años 80 del pasado siglo para enterrar la enfermiza ideología maoísta, sublimada en la Revolución Cultural (1966-1976).
Pero el partido le eligió como cabeza de turco por los movimientos estudiantiles de 1986 que reclamaban un impulso mayor en el proceso.
Un año después fue forzado a dimitir de su cargo con una humillante carta de autocrítica y pasó a representar las ansias reformistas de los jóvenes.
Miles de estudiantes salieron a la calle de forma espontánea cuando murió el 15 de abril de 1989 de un ataque al corazón.
Lo que empezó como un acto por su memoria acabó en una ocupación permanente y masiva de la Plaza de Tiananmén donde se juntaron estudiantes, obreros que habían perdido los beneficios de la época maoísta, intelectuales y todos lo que querían reformas más audaces.
La entrada de los tanques en la noche del 3 al 4 de junio provocó cientos o miles de muertos en el episodio más oprobioso de la Historia contemporánea de China.
La figura de Hu fue silenciada por la prensa oficial y el partido, que le acusó de "graves errores" y de tibieza ante la deriva burguesa.
El ex presidente Hu Jintao, un antiguo protegido de Hu, empezó el deshielo con una visita a su hogar pequinés en 2005.
La televisión china ha glosado en los últimos tiempos su lucha contra la corrupción a la vez que ignoraba su involuntario papel de catalizador de las protestas de 1989.
Su rehabilitación es aún improbable, a pesar de representar la liberalización económica que ahora ejecuta el presidente Xi Jinping.
Un editorial del diario Global Times aludía esta semana a las fuerzas y personas que utilizan el recuerdo de Hu con "fines políticos".
"Merece nuestro respeto", concluía el medio, bajo el paraguas del Diario del Pueblo.