El mandatario latinoamericano resaltó en la reunión en Filipinas que este objetivo es crucial en la región Asia-Pacífico, ubicada en el llamado Círculo de Fuego, porque esos países "son particularmente vulnerables a desastres naturales que se han visto agravados por los efectos del cambio climático".
Por primera vez en la historia de México el plan nacional de desarrollo "incorpora un compromiso expreso con el crecimiento verde, inclusivo, incluyente y facilitador, que preserve nuestro patrimonio natural, al mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo", anunció el jefe del Ejecutivo federal.
México está "desacoplando su crecimiento económico de la emisión de gases de efecto invernadero y carbono negro", afirmó el mandatario.
Reformas "verdes"
Las recientes reformas energéticas incluyen impuestos a combustibles que generan dióxido de carbono y contribuyen al calentamiento global, y a los plaguicidas de alta toxicidad.
Además, las reformas han promovido "incentivos a la generación de electricidad a partir de fuentes de energía más limpias, al establecer la deducibilidad fiscal inmediata de las inversiones en esta industria".
En materia de hidrocarburos, a partir de la expansión de 85 por ciento de su red de gasoductos (de 11.347 km a 20.938 km), "se acelerará la sustitución de combustóleo y diésel por gas natural en distintos procesos industriales".
México se ha propuesto que su sector de transporte disponga de más gas natural y combustibles de calidad, para reducir la emisión de gases de efecto invernadero y otros precursores del cambio climático.
Además, facilitará la interconexión y transmisión eléctrica "sin demoras ni sobrecostos, para los productores de energías limpias"; y expandirá redes de transmisión hacia las zonas con mayor potencial geotérmico, eólico o solar.
Los planes incluyen "un modelo de redes inteligentes y demanda controlable, bonificando a grandes usuarios que reduzcan su consumo", puntualizó.