"Aunque EEUU mantiene incomparables capacidades aire-aire, la modernización de las fuerzas aéreas chinas, junto con las dificultades inherentes a las operaciones a largas distancias en el teatro asiático, hace cada vez más difícil para EEUU ganar superioridad aérea durante los primeros días o semanas de un posible conflicto con China", reza el documento.
Durante las dos últimas décadas China modernizó sus fuerzas aéreas y desarrolló rápidamente las capacidades militares.
"Puede desafiar el dominio aéreo y naval de EEUU al inicio de un conflicto a gran distancia de la parte continental y provocar pérdidas significativas a las fuerzas estadounidenses", indican los investigadores que analizaron la correlación de fuerzas entre ambas potencias en los años 1996, 2003, 2010 y 2017.
Los expertos examinaron siempre dos escenarios, una invasión china de Taiwán y una confrontación con EEUU sobre las islas Spratly.