Este martes, el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Alexandr Bórtnikov, declaró que el siniestro del avión ruso en Egipto del pasado 31 de octubre con 224 víctimas mortales se debió a un ataque terrorista.
"Resulta que Egipto no cumplió sus compromisos ante Rusia para garantizar la seguridad de las aeronaves rusas en su territorio, por lo que violó las normas del derecho internacional", explica el abogado Serguéi Kniazkin.
Sin embargo, precisa, los nacionales de un Estado no pueden demandar directamente al otro, por lo que tendrán que dirigirse primero a las autoridades rusas, que presentarán sus reclamaciones a Egipto.
"El aeropuerto debe garantizar la seguridad, por lo que contrata a servicios de vigilancia; si no la garantiza y una bomba ha sido colocada (en el avión), el aeropuerto y sus servicios tienen la responsabilidad material y penal", dijo al agregar que el propietario de la aeronave también tiene la responsabilidad material.
Según el abogado Alexandr Karabánov, los familiares de los muertos podrán igualmente demandar a los terroristas que cometieron este ataque en el caso de que el Comité de Investigación de Rusia inicie una causa por atentado.