"Lamentablemente nuestros contactos con los europeos y los ucranianos no dan resultados deseados", dijo a la prensa.
Peskov señaló que las consecuencias de esta decisión siguen siendo negativas.
En particular dijo que los intentos que emprendió Rusia para abordar este problema no tuvieron éxito, al contrario se observó "un cierto retroceso", puesto que los socios europeos se oponen a tomar en consideración las preocupaciones de Rusia.
Ucrania suscribió en junio de 2014 el Acuerdo de Asociación con la UE que entró en vigor el 1 de noviembre del mismo año, excepto el apartado sobre la creación de la zona de libre comercio que comenzará a funcionar desde el 1 de enero de 2016.
Moscú expresó su preocupación por los riesgos que supone este pacto para su economía y es que teme una avalancha de mercancías libre de impuestos procedentes de la UE a través de Ucrania.