Los objetivos se dieron en blanco en la región de los montes Qandil y, según la fuente, los cazas bombardearon refugios y almacenes de municiones que los miembros del PKK que trataron de restaurar después de los previos bombardeos.
Las tensiones aumentaron en Turquía tras un atentado en la frontera con Siria y los asesinatos de policías al sureste del país que reivindicó el PKK.
Desde el 24 de julio la aviación turca ataca las posiciones de los combatientes kurdos en las provincias del sureste del país y en el norte de Irak.