Este pronóstico pesimista se hizo en una reunión convocada por el WWF para valorar las amenazas que se ciernen sobre el reno en la región ártica de Rusia.
Según los ecologistas, la mayor población del mundo de esta especie correspondiente a la península de Taimyr se redujo casi el 50% durante los últimos 10 años por las numerosas infracciones que se cometen en la cacería.
Otro peligro proviene del sector de hidrocarburos que se desarrolla en la región.
Expertos planean valorar en detalle las amenazas para cada una de las 20 subespecies de este animal, para elaborar después un plan de medidas que se debe tomar en el Ártico ruso.
Según el jefe de la sucursal del Mar de Bárent del WWF, Oleg Sutkaitis, se trata, en particular, de elaborar un sistema de monitoreo con el uso de la aviación.