El avión Airbus A321, operado por la compañía aérea rusa Kogalymavia, se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí cuando cubría la ruta Sharm el Sheikh-San Petersburgo, los 217 pasajeros y siete tripulantes que se encontraban a su bordo murieron en este siniestro, el peor de la historia de la aviación rusa.
"El 43% se inclina a pensar que la catástrofe se produjo por un atentado, el 35% supone que por un defecto del avión y el 3% cree que por un error de los pilotos", dice el informe.
Según sociólogos, el 47% de los preguntados opina que después de la catástrofe del A321 no cambiará nada en la vida del país; el 15% cree que habrá cambios en el fortalecimiento de la seguridad en los aeropuertos y en el control sobre las compañías aéreas.
Entre las consecuencias negativas de la catástrofe el 9% indicó la prohibición de vuelos (sobre todo a Egipto), el 6% el empeoramiento de relaciones con otros países y el 5% problemas de la rama del turismo.
El sondeo se llevó a cabo del 7 al 8 de noviembre y abarco a 1.600 personas de 130 localidades de Rusia, el error estadístico no excede el 3,5%.