La grabación reproduce una competición de iaijyutsu —arte nipón de manejar la espada- entre un robot industrial de la empresa Yaskawa y el ilustre maestro Isao Machii, autor de cinco récords mundiales.
Con varios sensores pegados al cuerpo de Machii, el robot 'aprendió' las técnicas para asestar golpes rápidos y precisos.
La competición contemplaba varios tipos de golpes de espada diagonales y horizontales.
El maestro espadachín cortó una estera enrollada, una flor de rosa y una naranja mandarina, mientras que el robot logró cortar en dos una fila de seis agrios y una vaina de judía en posición horizontal.
La prueba final fue la técnica de "mil golpes": el humano y la máquina tenían que cortar mil veces esteras puestas verticalmente. Ambos cumplieron el objetivo, llevándose aplausos.
Al terminar la competición, Machii y el robot de Yaskawa se hicieron reverencias mutuas.