La contaminación se debe por la llegada del lodo tóxico al río Doce, cuya desembocadura se encuentra en el estado de Espíritu Santo.
En concreto, la empresa deberá recoger el máximo número de peces posible del lecho del río y sus afluentes y depositarlos en tanques de agua donde deberán permanecer hasta que las condiciones de las aguas permitan su reinserción en el hábitat, algo que podría tardar meses en ocurrir.
El informe del Servicio Geológico de Brasil informó que a lo largo del día los millones de metros cúbicos vertidos por la ruptura de dos represas mineras en la explotación de Samarco en el municipio de Mariana (Minas Gerais) alcanzará el cauce del río Doce en la región de Baixo Guandu (Espírito Santo) a lo largo del viernes 13 de noviembre, lo que supondrá un desastre medioambiental sin precedentes.
"Hay que actuar de inmediato. Los peces están intentando sobrevivir, lo poco que podamos salvar ya será mucho delante de esta tragedia ambiental", declaró el secretario del SEMARH, Rodrigo Júdice, en el comunicado de este jueves, mientras que recordó que en la región, conocida por la riqueza de sus aguas al tratarse de una mezcla de agua salada y dulce, unas 700 familias dependen directamente de la pesca para su sustento, por lo que el plan de rescate será de vital importancia.
En declaraciones al diario brasileño O Globo, el alcalde de Baixo Guandu, Neto Barros, describió que el lodo tóxico, rico en metales pesados restante de los procesos de extracción, al decir que "tiene un color rojizo y un olor horrible, a muerte" aunque recordó que debido a su enorme densidad esta solamente se desplaza a una velocidad de 1 kilómetro/hora lo cual permitiría la recuperación de un número enorme de peces.
Ibama monitora avanço dos rejeitos de mineração e auxilia resgates em Mariana (MG): Brasília (09/11/2015) — A… https://t.co/WznLIUkNel
— IBAMA (@brasil_IBAMA) noviembre 10, 2015
Cabe recordar que el pasado miércoles, la presidenta del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA), Marilene Ramos, anunció dos multas por valor de 100 millones de reales (26 millones de dólares) a las empresa Samarco por el vertido de 50 millones de metros cúbicos de lodo tóxico en la cuenca del río Doce, un vertido que además supuso la muerte de 6 personas y la desaparición de otras 21 entre los trabajadores de la mina y los vecinos de la región.
