"Estamos entusiasmados en poner esta piedra fundamental del Telescopio Gigante Magallanes en un momento tan excitante para la astronomía”, dijo uno de los responsables del proyecto, Taft Armandroff, según un comunicado de la organización difundido a la prensa este miércoles.
El telescopio dotado de una inmensa cúpula equivalente a un edificio de 22 pisos estará situado en el desierto de Atacama, una zona del norte de Chile que ya alberga otros observatorios astronómicos, por su característico clima seco, sin nubes, sin niebla y sin contaminación atmosférica o lumínica.
Se espera que el Telescopio Gigante Magallanes empiece a funcionar en 2021 y pueda revelar la existencia de galaxias lejanas y antiguas.
El costo del proyecto rondará los 1.000 millones de dólares.