Tras la muerte del líder de los talibanes, el mulá Omar, el Talibán se dividió en dos partes: una juró su lealtad al mulá Ajtar Mansur, y la otra, al mulá Mansur Dadullah, que goza del apoyo del Estado Islámico (EI).
Según el gobernador, citado por la agencia Khaama Press, el grupo del mulá Ajtar Mansur hizo prisioneros a 30 yihadistas del EI tras los enfrentamientos.
Ocho civiles, secuestrados por el EI anteriormente, continuó, también fallecieron en estos choques.
El Talibán y el EI se consideran grupos terroristas rivales.
A mediados de junio los medios de comunicación informaron que los talibanes enviaron una carta al EI exigiendo no entremeterse en los asuntos del Talibán en Afganistán.
Sin embargo, en el territorio del país tienen lugar enfrentamientos entre los dos grupos terroristas.