Esta marcha es ya considerada "histórica" por las convocantes, que piden convertir este asunto en una cuestión de Estado y que se reconozca que la vulneración de derechos a las mujeres se produce dentro y fuera de las relaciones de pareja, dado que hasta el momento en España se considera "violencia de género" solo si hay algún tipo de vínculo.
Representantes de partidos políticos, sindicatos y asociaciones secundaron esta primera gran marcha a nivel estatal, que reunió en Madrid a manifestantes de todo el país.
Todos los partidos políticos se han sumado a la manifestación, aunque en un principio los conservadores del Partido Popular (PP) y los liberales de Ciudadanos eran reacios a mostrar su apoyo.
La manifestación se vivió con un gran ambiente festivo. Para las convocantes "ha sido todo un éxito", según aseguraron en declaraciones a Sputnik Nóvosti, aunque no han confirmado la cifra oficial de asistentes, que puede superar los 100.000.
"Este es el primer paso de un gran cambio, las mujeres no nos vamos a quedar calladas hasta erradicar la violencia machista y conseguir la igualdad", explicó a esta agencia Irene, una de las organizadoras del Movimiento Feminista, al que pertenecen más de 300 organizaciones.
"Nos queremos vivas" o "A la mujer que no lucha, no se la escucha", fueron algunos de los lemas más repetidos entre aplausos y ritmo de batucadas.







Jóvenes, mayores, niñas, en esta manifestación las mujeres eran las protagonistas. Ellas encabezaban la protestan con el lema, en todos los idiomas del Estado, "Contra las violencias machistas".
En la multitudinaria marcha se pudieron ver numerosos rostros conocidos como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias; el líder socialista, Pedro Sánchez; o la vicepresidenta de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy.
La marcha terminó en la céntrica Plaza de España con un manifiesto que recordó a las 1.378 mujeres fallecidas por violencia machista desde 1995. "No podemos permitir ni un asesinato más", señalaba el texto, recordando que "no estamos todas, faltan las muertas".
La manifestación terminó con música y con un deseo de justicia, igualdad y libertad para todas. Una jornada histórica para el movimiento feminista español, que consiguió, por un día, teñir de violeta las calles de Madrid.