"Nuestra intención es simplemente tener una información real de lo que está ocurriendo en una circunstancia tan importante, no queremos tomar partido, simplemente ayudar al pueblo de Venezuela", dijo a periodistas en un paréntesis de sus reuniones en Caracas el eurodiputado socialista español Ramón Jáuregui.
Completan el grupo los también españoles Gabriel Mato, del Partido Popular, y Fernando Maura, vicepresidente del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa.
El trío parlamentario se reunió con responsables de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), con la esposa del también opositor alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledezma, quien guarda casa por cárcel, y prevé hacerlo con el ex candidato presidencial de la MUD, Henrique Capriles.
Una fuente confiable dijo a Sputnik Nóvosti que discretamente fueron recibidos por una autoridad del Consejo Nacional Electoral, árbitro de los comicios, y que esperan hacerlo con jerarcas de la iglesia católica y organizaciones de derechos humanos.
Pero el presidente de la Asamblea Nacional y número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, anunció en su programa semanal de televisión que no recibirá a los parlamentarios, "inmorales que creen que Venezuela es una colonia".
"El día que la rana eche pelos los voy a recibir; ellos no son bienvenidos", dijo Cabello.
La Unión Europea y su parlamento no fueron admitidos por el poder electoral para acompañar los comicios pero la MUD espera que algunos parlamentarios vengan como invitados suyos.
Venezuela elegirá su nueva Asamblea Nacional, de 167 escaños, en una dura lucha del PSUV para conservar la mayoría de que ha disfrutado durante 15 años y la MUD que se considera con el viento a favor para arrebatársela.