La Primera Sala del Poder Judicial federal autorizó a cuatro personas que integraron la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable (SMART) "el consumo personal con fines recreativos (sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar) exclusivamente el estupefaciente cannabis (su resina, preparados y semillas) y el psicotrópico THC (tetrahidrocannabinol que contiene la hierba) que en conjunto son conocidos como marihuana".
"Estamos muy contentos con los conceptos y el nivel de la discusión del texto del ministro Arturo Zaldívar, antes de la votación en la Suprema Corte, allí se habló de privilegiar los Derechos Humanos universales y la libertad individual; y al mismo tiempo proteger la salud pública", dijo a Sputnik Nóvosti el responsable del Programa de Drogas de la organización civil México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).
"El siguiente paso es avanzar a que el Poder Legislativo abra un debate a la altura de la Suprema Corte proponiendo las reglas y los siguientes pasos para un verdadero mercado legal regulado de la marihuana", dijo Barra, al lamentar que el Congreso y el poder Ejecutivo mexicanos han eludido y postergado el debate de la regulación del consumo de la cannabis, que avanza en las Américas.
"Todos los ciudadanos tienen el derecho a expresar su opinión a favor o en contra; pero México debe superar un modelo prohibicionista que en 60 años ha generado consecuencias dañinas, cuyo balance negativo en vidas y violencia es abrumador", dijo el experto en políticas públicas en el organismo ciudadano.
El amparo fue promovido en contra de una prohibición expresa de la Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), órgano de la secretaría de Salud, para superar una contradicción en la ley mexicana, que desde el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) despenaliza la posesión de algunos gramos de droga, pero penaliza a los consumidores que recurren a los traficantes ilegales para abastecerse.
"La principal reacción negativa, ante la propuesta de regular el uso de la cannabis, es que provocamos un uso más temprano y rápido de las drogas entre los jóvenes, y eso es falso", dijo Barra, poco antes del fallo.
MUCD es una organización civil que promovió un juicio de amparo ante el máximo tribunal, junto con un grupo de cuatro consumidores de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART), luego de que el Gobierno de Enrique Peña les negó una solicitud para que les fuera autorizado el autoconsumo.
Un ministro de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, hizo suyo el proyecto y redactó una resolución para autorizarles a esos cuatro ciudadanos mexicanos el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y el desarrollo de su personalidad, sin interferencia del Estado, con base en criterios universales de respeto a los Derechos Humanos.
Esa contradicción de ley que castiga a los consumidores que quieren mantenerse alejados del crimen organizado, en el ámbito de su libre albedrío responsable, fue enfatizada y denunciada este miércoles en una declaración del jefe de Gobierno de la capital mexicana, el centroizquierdista Miguel Mancera, quien dijo a periodistas: "ni modo de esperar que (la marihuana) caiga del cielo".
Aunque en principio solo cuatro personas han sido autorizadas, se prevé una ola de amparos para solicitar autorización del autoconsumo.
Los promotores del caso ante la Suprema Corte han señalado que México debe cambiar su paradigma punitivo, que ha costado en ocho años unas 100.000 muertes violentas y más de 20.000 desaparecidos con impunidad casi total, y que el 60 por ciento de los presos mexicanos tienen sentencias por delitos contra la salud, es decir consumo y tráfico de drogas, hacinando las cárceles con jóvenes entre 20 y 25 años, en su mayoría de acuerdo con el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).