El ministro conservador no dio detalles sobre la información de Inteligencia que llevó al Ejecutivo de David Cameron a cancelar los vuelos desde y hacia el popular destino turístico, la noche del jueves.
McLouglin solo confirmó la posición de que "una bomba" a bordo del Airbus de la aerolínea rusa Metrojet es la más "fuerte posibilidad" de la causa del reciente siniestro sobre el desierto de Sinaí, con 224 muertos.
No obstante, McLoughlin, resaltó que el Reino Unido no ha compartido con Rusia los datos sobre la catástrofe del Airbus A321 en Egipto por intereses nacionales.
"Tenemos que tomar decisiones correctas cuando se trata de la seguridad de nuestros ciudadanos", dijo McLoughlin al comentar las palabras de uno de los parlamentarios británicos de que ha llegado la hora de cooperar con Rusia en la investigación de la tragedia.
Tema: Accidente del avión Airbus-321 en Egipto
De acuerdo con el ministro de Transporte, un equipo de expertos británicos supervisa la implementación de reformas en la facturación y traslado de equipaje hasta el interior de los aviones antes de dar la luz verde al proceso de repatriación.
Cameron recalcó a su vez que la "seguridad de los británicos es prioritaria" y señaló que "llevará tiempo traer a los turistas a casa".
El primer ministro presidió este jueves una segunda reunión del comité de emergencia en torno a la crisis política y diplomática que se ha abierto entre Londres y El Cairo mientras continúan las investigaciones sobre la caída del vuelo ruso.
El dirigente conservador, que recibe al presidente egipcio hoy en Downing Street, declaró que "no hay certeza" sobre las causas del siniestro, aunque la teoría de un atentado terrorista islamista es "crecientemente más factible".