En su pronóstico Bruselas empeoró las previsiones sobre la dinámica de la economía rusa. Así, según el documento, el PIB ruso disminuirá un 3,7 por ciento en 2015 y un 0,5 por ciento en 2016, mientras el crecimiento económico, según la Comisión Europea, podrá restablecerse solo en 2017.
A raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia, EEUU y la Unión Europea impusieron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia decretó el embargo de productos agrícolas procedentes de EEUU, la UE así como de Australia, Canadá y Noruega, que también se habían unido a las sanciones contra Moscú.
En junio de 2015 la UE prorrogó las sanciones económicas contra Rusia por un plazo de seis meses. Rusia también extendió el embargo agroalimentario por un año más.