En concreto, durante el mes de octubre un total de 3.500 millones de dólares abandonaron el país mientras que, solamente en la última semana, lo hicieron 2.180 millones de dólares lo cual debería, en teoría, suponer un encarecimiento de la divisa norteamericana en el mercado brasileño que, sin embargo, retrocedió un 2,98 por ciento en el último mes situándose en los 3,86 reales.
La expectativa de un aumento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal norteamericana en el próximo mes de diciembre habría afectado especialemente a la economía brasileña que habría perdido parte de los recursos en divisas depositados en el país debido al "efecto llamada" de Estados Unidos, una maniobra que el Banco Mundial advirtió como una auténtica bomba de relojería contra los países en desarrollo.
No obstante, el Banco Central informó que por el momento el saldo cambial en el país continuó en positivo con un beneficio de 7.665 millones de dólares, un dato positivo aunque inferior a los 8.270 millones de dólares que se registro en el mismo periodo de 2014 probablemente debido al pesimismo del mercado financiero en torno a la estabilidad política del país en los últimos meses.