"El Gobierno ha anunciado que traerá este mes 9.000 tonelada de semillas, lo que alcanzará para sembrar 4.500 hectáreas, que a nuestra tasa promedio de rendimiento de 12.000 kilos por hectárea se traducirá en unos 54 millones de kilos", dijo a esta agencia el director del sector hortalizas en la Federación de Productores Agropecuarios, Emmanuel Escalona.
La negociación comprende 6.000 toneladas de las variedades granola y kennebec, para papas de consumo fresco, y 3.000 de atlantis, para su transformación industrial, dijo por su parte al diario caraqueño El Mundo el productor Aldemaro Ortega, desde Canadá.
La compra la efectúa la empresa estatal Agropatria con divisas subsidiadas.
Escalona y Ortega coincidieron en que en los últimos ciclos de siembra, 2014-2015, el uso de semillas de baja calidad desplomó a la mitad la producción nacional, tradicionalmente ubicada sobre las 300.000 toneladas, dos tercios de las cuales se cosechan en los Andes, en el suroeste del país.
Según Escalona, la adquisición en marcha en Canadá cubrirá apenas una parte pequeña del consumo doméstico, mientras que para Ortega puede alcanzar para 80 por ciento de la demanda en el próximo ciclo.
Vicente Pérez, otro dirigente de la Federación de Productores, dijo a Sputnik Nóvosti que cerca de 70 por ciento de las semillas para los principales rubros que se siembran en Venezuela, como cereales, leguminosas y hortalizas, son importadas.
Venezuela, con 30 millones de habitantes, consume en promedio 15 kilos de papa por habitante al año, mientras en la vecina Colombia esa tasa es de 80 kg/año por habitante, y en países de Europa se consume sobre los 100 kg por habitante al año.