"En el contexto regional, uno de cada tres de los asesinatos documentados por la Relatoría ocurrió en México", 55 en total, indica el informe presentado con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas.
Los otros dos países más peligrosos del Continente son Honduras y Brasil, de acuerdo con el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.
"Casi uno de cada cinco asesinatos de periodistas sucedió en Honduras (28 en total); y en Brasil, con 25 asesinatos de periodistas y comunicadores, ocupa el tercer lugar en la lista de cantidad de casos", de acuerdo con los casos documentados ante la CIDH.
A esos tres países les sigue Colombia, con 11 periodistas asesinados; Guatemala, con 9; Perú, con 6; y Paraguay, con 4.
"En la década previa este tipo de violencia también se encontraba en estos niveles, aunque variaba la magnitud según los países, y también eran deplorables las tasas de impunidad, por lo que no se trata de un fenómeno nuevo", indica el organismo interamericano.
La violencia contra periodistas se ha visto agudizada en zonas con "una fuerte presencia del crimen organizado"; y "en muchos casos, lamentablemente, se ha verificado que estas organizaciones ejercen la violencia en colusión con agentes estatales", dice el documento firmado por el relator especial, el uruguayo Edison Lanza.
"Cuando la situación de violencia en un país se vuelve un fenómeno estructural o vinculado al crimen organizado, es una obligación de los Estados adoptar mecanismos especiales de protección para periodistas, defensores de derechos humanos y líderes políticos o de movimientos sociales amenazados", advierte el organismo interamericano.
La CIDH urgió a los Estados americanos a que elaboren "un enfoque estratégico y armonizado sobre esta cuestión y terminar con la impunidad que persiste en la mayor parte de estos crímenes".
El llamado urgente se basa en que muy pocos de los autores intelectuales de estos crímenes recibieron algún tipo de condena y buena parte de las investigaciones avanzan muy lentamente o muestran graves deficiencias que han impedido aclarar las hipótesis vinculadas al ejercicio profesional.
"La situación de violencia e impunidad de los crímenes contra periodistas sigue siendo un tema prioritario" para todo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, como lo ha manifestado en fecha reciente Humberto Sierra Porto, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en su sede de San José de Costa Rica.
La Asamblea General de Naciones Unidas adoptó en 2013 al 2 de noviembre como Día Internacional para "poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas"
Desde aquella fecha los organismos de protección de derechos humanos recuerdan en esta fecha una de las formas de censura más extrema que existe: "la eliminación de las voces críticas o de quienes informan sobre hechos de interés público".
La CoIDH, máximo tribunal continental en la materia, considera por su parte que "el ejercicio periodístico solo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento".
Las autoridades no deben descartar al ejercicio del periodismo como un móvil del asesinato o la agresión antes de que se complete la investigación, "para romper el círculo de agresiones es necesario terminar con la impunidad", puntualiza el máximo tribunal interamericano.